Japón y Tailandia 2018
Combinación de dos países Japón y Tailandia. Yo ya conocía Japón por trabajo en 2016 y Tailandia lo visitamos en 2013. Si quieres ver cada uno de ellos pincha en el nombre.
En Japón y Tailandia hicimos un viaje en grupo organizado con guía de habla española. Y en Tailandia, fuimos a Bangkok y Krabi con servicios sueltos (hotel+traslados). Como ya estuvimos en Bangkok en 2013 nosotros hicimos de guías. En Krabi contratamos 2 excursiones con la empresa local de Tailandia.
Japón y Tailandia son dos países increíbles estoy deseando volver a cualquiera de los dos, me encantan.
Día 1: Madrid/ Dubai/ Osaka (Japón y Tailandia)
Volamos con Emirates en el Airbus 380, es una experiencia maravillosa. Volar con este avión es una autentica pasada, ya que no se notan las turbulencias apenas. Comienza nuestro viaje a Japón y Tailandia.
¡Miedo a quedarnos dormidos!, eso es lo que hemos sentido en este viaje. Ya que Ricky aprovechaba la menor ocasión para hacernos fotos y después convertirlos en montajes, graciosos. jajajajjaja que tío.
Disfrutamos muchísimo del vuelo y de la barra libre. Además sacamos fotos muy bonitas en ambos vuelos, nos esperaba un destino soñado, Japón y Tailandia.
Día 2: Llegada a Osaka (Japón y Tailandia)
Visita de Osaka
Día 3: Osaka/ Nara/ Kyoto (Japón y Tailandia)
Grupo al completo y nos subimos al bus para empezar nuestra excursión de hoy.
Primero visitamos el Castillo de Osaka y desde el bus podemos ver el Edificio Umeda Sky. Tiene una arquitectura bastante peculiar, su creador quiso que pareciera un jardín flotando en el cielo.
Reiko nuestra guía no anda, vuela así que tenemos que estar muy pendientes de sus pasos para no perdernos jajajajajajaj.
Castillo de Osaka
Paramos en un lago desde donde se ve una perfecta imagen del Castillo de Osaka.
Castillo de Osaka es nuestra primera visita. La guía nos explica su historia y todo lo importante. Subimos al mirador en la última planta, tiene unas vistas de la ciudad espectaculares.
Me da pena no quedarnos más tiempo en Osaka, pero en esta ocasión no se puede. Así que como mi amiga Yui es de aquí, alguna vez habrá que hacerle una visita.
Nara
Nara con su Parque Sagrado de los Ciervos y Templo Todaiji. La puerta de entrada al Templo es impresionante. Por su arquitectura y dimensiones, me encantó. El salón principal del templo tiene un Buda Gigante, esta visita es totalmente recomendable.
Ceremonia de purificación en la fuente temizuya, es lo que nos enseña la guía.
Seguimos conociendo el templo por dentro. Allí hay una maqueta de como era en su origen y era magnífico. Además hay un pilar de madera con un agujero en su base y se dice que si quieres alcanzar la iluminación tienes que atravesarlo. Muchos de nuestro grupo quedan iluminados.
Estatua de madera al salir del salón, que según nuestra guía cura los dolores. Tienes que tocarte donde te duele, tocarle a él y volver a tocarte a ti, así todo se cura.
Tiempo libre para ver a los ciervos sika, la verdad que es super divertido. Van a por todo lo que lleves en las manos sea comida o no. Tienes que tener un poco de cuidado, sobre todo con los que tienen cornamenta.
Vemos una mujer entre 10 ciervos que no la dejaban andar. Un hombre atrevido que se ponía galletas en la boca y los ciervos saltaban a comérselas. Nos meábamos de la risa.
Ricky quería ponerle a Raquel galletas en la mochila, menos mal que los ciervos no lo vieron, si no se comen la mochila y a Raquel.
Probamos nuestro primer heladito, que será un imprescindible en nuestro viaje.
Comimos en un buffet, un sitio precioso en medio de Nara. Una casa típica con un lago y con una estampa de otoño. Probamos el sashimi, sushi, fideos y más cosas ricas. Después tuvimos una actuación de una maiko. Nos explicaron las diferencias entre maikos y geikos y nos hicimos fotos con ella.
Fushimi Inari
Fushimi Inari el templo afamado a nivel mundial era nuestra última visita. Conocido por sus miles de toriis rojos, es una maravilla. Pasear por debajo de esa infinidad de toriis es una autentica pasada. Y rememorar a su vez esa escena de Memorias de una geisha, donde la niña corre por debajo de ellos.
Cuando terminamos la visita nos vamos hacia los puestos de comida. Y probamos una especie de mochi con una fresa encima, esta de miedo. Aquí empezamos a hablar más con Sasha, nos cuenta su mezcla genética venezolano con japonesa. De ahí lo guapa que es y que simpática. Nos acompaña a pedir la comida y lo pide ella misma, que lujo saber japonés.
Kyoto
Kyoto Tower es nuestro hotel, tiene una torre parecida a nuestro piruli dentro del mismo, una pasada. Nos aseamos rápido y nos vamos a Gion andando.
Justo nada más salir del hotel encontramos un pachinko, una sala recreativa llena de luces y un ruido infernal con un juego de bolitas. Impresionante jjjajajjajaja.
40 minutos andando y llegamos a la zona de Pontocho y la ribera del río Kamo. Vemos mucha gente en bici y corriendo pero andando casi nadie.
Gion, y su Teatro Kabuki, precioso por la noche iluminado. Seguimos con una fábrica de chocolate que tiene en la pared unas ala de ángel. Subimos arriba y comenzamos a callejear por Gion. Este barrio en realidad contiene dos hanamachis, barrios de geishas, es tan bonito de día como de noche. Lleno de restaurantes típicos, bares y tiendas, es precioso. Callejeamos y disfrutamos lentamente de todo el barrio, vimos alguna geisha y disfrutamos de la vida nocturna.
Ramen delicioso en un sitio muy típico, ahí cenamos. Un sitio muy íntimo máximo 10 comensales y el cocinero haciendo el ramen delante de ti, una autentica maravilla. Regresamos en taxi porque estábamos cansados después de seguir paseando tranquilamente.
Día 4: Kyoto (Japón y Tailandia)
Pabellón de Oro o Kinkakuji
El Pabellón de Oro o Kinkakuji es uno de los sitios más fotogénicos de la ciudad. El edificio está rodeado de bosques y se refleja en un lago. Es una imagen inolvidable que siempre quedará en nuestro recuerdo.
Castillo de Gion
Santuario de Heian
Kyoto
Buscamos un restaurante para cenar a la plancha y cantamos una hora en el karaoke con barra libre. Que bien lo pasamos.
Día 5: Kyoto (Japón y Tailandia)
Arashiyama
Kyoto
Entoku-in se encuentra justo enfrente. Es un templo en el que se imparten clases de artes marciales y meditación. Aquí vemos a un monje y una monja rezando, muy curioso.
Giramos para entrar en la calle Ishibei-koji, de paredes de piedra y muy estrecha. Vimos unas chicas con kimonos haciéndose fotos profesionales, y Ricky aprovechó para hacer la suya también.
Ninenzaka, Sanenzaka y Kiyomizuzaka, creo que es una de las zonas más bellas de todo Kyoto. Perderse por estas calles, entrar a las tiendas, ver gente paseando en kimono, probar delicias locales. En resumen fue una experiencia totalmente única.
Antes de seguir subiendo buscamos un sitio para comer. Encontramos uno de comida kaiseki no muy caro. El sitio era precioso y con unas vistas increíbles de toda la ciudad. Ese día hacía solo y aunque en noviembre estuvimos en manga corta tomando algo.
Kiyomizu-dera fue nuestra siguiente visita. No entramos ya que el balcón esta siendo remodelado, pero disfrutamos de su entrada y de los jardines y templos pequeños que tiene. Las vistas desde aquí son también increíbles.
Sanjusangen-do era una visita que yo quería hacer. Así que nos dimos prisa andando para llegar antes de que cerraran y sobre todo antes de que anocheciera. La visita fue totalmente espectacular. Es increíble ver 1000 estatuas de la diosa Kannon todas juntas.
Visita nocturna
Kyoto Tower se encontraba en nuestro hotel. Por lo que aprovechamos y subimos para ver toda la ciudad. Las vistas no defraudan. En sus bajos alberga un mercado urbano tipo Mercado San Antón en Madrid, es chulísimo.
Cenamos en un restaurante típico cerca del hotel. Tienes que descalzarte al entrar y ponerte unas pantuflas del sitio. Y sentarte en unos bancos de madera casi en el suelo. Es muy cómodo y cenamos de maravilla.
Día 6: Kyoto/ Magome/ Tsumago/Takayama (Japón y Tailandia)
Continuamos hacia Tsumago y visitamos el Waki Honjin, una antigua hospedería de samurais. Nos enseñan toda la casa y nos explican su historia.
Además nos dan tiempo libre para recorrer el pueblo, después de comer un picnic la sala de reunión del pueblo.
Tsumago es un sitio tranquilo podrías perderte por sus calles y relajarte en sus rincones.
Finalmente la última parada es Takayama, que conserva también su precioso casco antiguo. Su calle famosa se llama Kami-sannomachi.
Catamos sake en una bodega local, probamos el sushi de carne. Hicimos algunas compras en un mini-supermercado, paseamos por sus calles. Lo pasamos genial fue un día muy completo.
Llegamos a nuestro hotel el Green Main, en el que cenamos muy bien con el yukata tradicional puesto. Y nos bañamos en nuestro primer onsen. Sasha nos explicó el ritual que hay que hacer en los baños. Fue toda una experiencia.
Día 7: Takayama/ Shirakawago/ Odawara/ Hakone (Japón y Tailandia)
Bajamos al pueblo con el bus y comenzamos la impresionante visita. Ante nosotros aparece un puente colgante de madera, sobre un río. Aunque no es excesivamente alto, la imagen corta la respiración. Es precioso.
Vamos entrando en el pueblo y no pasa desapercibido para nadie. La construcción de las casas esta declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y es que sus impresionantes tejados son muy llamativos y bonitos. Gassho-zukuri, así se llaman sus casas.
Día 8: PN del Monte Fuji /Tokyo
Tokyo
Llegamos al hotel, dejamos las cosas y nos pusimos pronto en marcha. Nos acompañaron nuestros amigos de Barcelona y fuimos todos juntos.
Experimentamos el metro tokiota en todo su esplendor.
Finalmente fuimos a cenar al callejón de Yurakucho, en un sitio muy típico, cenamos muy bien.
Día 9: Tokyo
Asakusa
Asakusa Temple es fascinante, hacemos la visita guiada visitando cada una de las partes más importantes. Vemos una boda tradicional y nos hacemos fotos en sus bellos jardines. Recorremos Nakamise de nuevo y compramos cositas de comer.
Odaiba
Nuestra siguiente visita es Odaiba, un barrio entero ganado al mar. Aquí vemos la estatua de la libertad en miniatura. Y Junko, robot que canta Titanic todos los días a la misma hora. Raquel de broma dice que es lo que más le ha gustado del viaje. Jajjajajjajaj.
Paseamos en barco por la bahía de Tokyo y desembarcamos cerca del barrio de Ginza donde comemos. En un sitio fantástico, que se encuentra después de una gran galería de restaurantes diferentes comunicados. Este fue el último momento con el grupo, nos despedimos de todos y de nuestra increíble guía.
Harajuku
Antes de seguir con las visitas, fuimos a la tienda de Kit Kat que estaba justo al lado del metro. Y después lo cogimos para ir al barrio de Harajuku. Allí visitamos el Santuario Meiji, que está dentro del gigante Parque Yoyogi.
Meiji Santuario, es un templo inmenso y precioso, en ese momento tenía una exposición de bonsais en miniatura.
Takeshita Dori Street, es una de las calles más curiosas del barrio y llena de tiendas raras. De hecho no puedes abandonar el barrio sin recorrerla. También visitamos Omotesando Hills, llena de tiendas de lujo de las mejores marcas.
Shinjuku
Shinjuku, nos esperaba, es un barrio impresionante, lleno de contrastes y con muchísimo que ver. Comenzamos con Metropolitan Goverment Building, mirador de la ciudad, totalmente gratuito. Tiene unas vistas increíbles.
Love Monument, fue la siguiente parada. Nos hicimos unas cuantas fotos y antes de seguir tomamos una cervecita en un bar.
Kabuchiko y Golden Gai, fueron nuestras siguientes paradas, que recorrimos y disfrutamos. Ademas pasamos por las fabulosas calles de Taito llenas de luces de neón y que parece que te llevan a otra ciudad. Y vimos aquí el show de Godzilla, pero la verdad no creo que merezca mucho la pena.
Shibuya
Shibuya era nuestro destino final del día, antes cenamos sushi en un sitio típico. Tan típico era que se permitía fumar dentro que raro se nos hace eso.
Finalmente visitamos la estatua de Hachiko y el cruce de Shibuya desde el Stabucks y desde la terraza de un hotel que queda al lado. Fue un día completo y alucinante a la vez que matador.
Día 10: Tokyo
Como era el último día también con los chicos de Barcelona, este día hicimos una combinación de visitas y compras. Sobre todo para contentar a algunos miembros del viaje, que al ir tan corriendo no les había dado tiempo, ajjajajaja.
Jardines Hama-rikyu
En primer lugar visitamos los Jardines Hama-rikyu, que son muy bonitos y un remanso de paz en medio de la ciudad de Tokyo. Ademas su lago es de agua del mar y sube o baja según el cambio de mareas.
Me recordó a Central Park en Nueva York, pero la verdad Tokyo no tiene comparación.
Paseamos por los jardines, echando fotos, admirando su belleza y relajándonos un poco comparado con el resto de días.
Cruzamos los puentes, vimos la casa de té en un lado del lago y nos subimos al mirador para hacer unas fotos.
Ameyoko
Nuestro siguiente destino fue Ameyoko, pero antes de llegar allí dimos un poco de vuelta de más y ya hicimos hambre jajjaja. Así que nos fuimos a comer.
Nada más salir del metro vimos una especie de centro comercial con especialidad en okonomiyaki, muy buena elección para despedirse de Japón.
Al terminar descubrimos que justo al lado había un sitio lleno de maquetas de trenes con mapas de todo Japón, super curioso.
A continuación comenzamos a recorrer lentamente el Mercado de Ameyoko. Muy interesante ya que surgió de un mercado negro que se produjo después de la guerra.
Hoy en día está lleno de pequeños puestecillos de ropa, mochilas, puestos de comida, etc. Aquí probamos los helados y las frutas envueltas en chocolate.
Parque Ueno
El Parque Ueno es inmenso y tiene mucho que ver, como nosotros llegamos ya más o menos a la hora del atardecer, había movimiento pero quizás menos que a otras horas.
En la parte central encontramos una feria local en la que había espectáculos y vendían productos locales, nos tomamos una cerveza con un local.
Cuando salíamos hacia el Templo Bentendo, encontramos Gojo Tenjinsha y estuvimos viendo el pequeño templo y haciendo fotos.
Templo Bentendo es espectacular, ya que se encuentra en medio de un lago lleno de nenúfares flotantes, en cualquier época del año se ve impresionante.
Akihabara
Para terminar ese día queríamos ir a Roppongi desde Akihabara, pero nos entretuvimos en las tiendas de este barrio que te hace volver a la infancia.
Incluso si no eres super fan del anime, da igual los recuerdos son embriagadores. Las luces del barrio te atrapan.
Por lo tanto disfrutamos recorriendo cada una de las mega tiendas, viendo muñecos de sailor moon, caballeros del zodiaco, bola de dragón, pokemon, etc.
Además de no poder dejar de mirar a las chicas que promocionan los sitios para interactuar con animales, van disfrazadas a cada cual mas mona.
Cuando buscábamos un sitio para cenar vimos una calle llena de hombres trajeados con el movil. Raquel dijo seguro que están jugando al Pokemon Go. Y efectivamente preguntamos a uno y así era, y nosotros que pensamos que había pasado de moda.
Cenamos ligerito tempura y algo de sushi y nos fuimos a dormir, que al día siguiente madrugábamos mucho.
Adiós Japón y adiós amigos.
Seguimos con Japón y Tailandia.
Día 11: Tokyo/ Bangkok
Cogemos el vuelo de la compañía aérea Scoot de Tokyo a Bangkok. Llegamos y Bangkok nos recibe con su bochorno habitual. El que recordaba de nuestro viaje en 2013.
Y por si fuera poco con su trafico de siempre multiplicado por mil jajajajaj. Bueno estamos de vacaciones así que al mal tiempo buena cara.
Nuestro traslado se produce de forma adecuada, es la primera vez que cogemos el servicio de Booking de traslados y no funcional mal. Vamos fresquitos y cómodos.
En el hotel nos reciben amablemente y nos dan las habitaciones. Después de asearnos y dar una vuelta por la piscina y la parte de arriba nos ponemos en marcha para las visitas.
Cogemos un tuk tuk hasta Saphan Taksin ya que el BTS está hasta los topes. Y es porque hay una inauguración de un edificio justo enfrente del Sirocco.
Bangkok de noche
Al llegar a la cola para llegar al Asiatique The Riverfront encontramos colas tremendas de la gente que va a la inauguración.
Nos ofrecen en lugar de coger el barco gratuito coger uno pagando un poco más y fuimos hacia allí para tardar menos.
Llegamos y paseamos por las tiendas, cenamos en uno de los puestos de comida del mundo que hay en una especie de night market, comimos de todo y muy rico.
A continuación cogimos de vuelta el barco hasta Sapah Taksin para coger de nuevo un tuk tuk hacia el Mercado de las Flores.
Tanto Raquel como Noelia, quedaron alucinadas, la verdad es que es un sitio increíble, lo disfrutamos mucho.
Para terminar este fantástico día de inmersión en Bangkok, fuimos a tomar una copa en el Sirocco. Notamos que en menos de 6 años los precios han subido muchísimo, ya que la ultima vez que estuvimos nos tomamos un mojito por 12 € y ahora la entrada mínima son 25 €.
Las vistas eran increíbles, con el edificio que estaban inaugurando justo enfrente, fuegos artificiales, vistas y música. Inolvidable.
Día 12: Bangkok
Wat Pho
Cogimos un tuk tuk hacia nuestra primera visita Wat Pho. Tiene el Buda tumbado más grande del país. Fue increíble volver a verlo.
Gran Palacio
Aunque hacía mucho calor fuimos andando hacia nuestra siguiente visita el Gran Palacio. Ahora son un poco más estrictos con la vestimenta ya que nos les vale con un fular encima de un vestido y nos hicieron comprar una camiseta a cada una de las chicas y un pantalón a Ricky, vamos un poco timo.
La próxima vez llevaremos chaqueta y pantalón largo, pero es que hace tanto calor…
La visita es increíble tiene infinidad de templos y monumentos, creo que a Raquel y a Noelia les gustó mucho.
Khao San Road y Soi Rambuttri
La última vez que fuimos era de noche y creo que me gusta hasta más de día. Recorrimos las tiendas, tomamos una cerveza en un bar chulisimo.
Terminamos el masaje y salimos a la calle, bailamos y salimos con los del desfile, majisimos. Además la música era como tipo rock, una pasada.
Comimos en un sitio precioso con un jardín todo de madera, riquísimo y barato.
Paseo en barca por los klongs
Quedamos con mi proveedora, y la pobre aún estando mala vino hasta el puerto para negociarnos la excursión por los klongs. Es encantadora.
Esta es una parte muy desconocida de Bangkok, pero nos gustó la primera vez y queríamos enseñársela a las primas. Para que vean la otra cara de la ciudad, porque se llama Venecia Asiática y además es relajante y fresquita por la brisa del barquito.
En un barco privado íbamos los 4 con nuestro conductor. Duró dos horas, recorrimos multitud de canales e hicimos muchísimas fotos.
Al terminar nos dejaron en Wat Arun, es uno de los templos más preciosos de la ciudad. Disfrutamos de nuevo de su visita, aunque no se podía subir hasta la última planta ya que estaba en mantenimiento.
Coincidió con una feria local con espectáculos y puestecillos de comida, dimos una vuelta y probamos algunas cosas, pero había mucha gente.
Patpong Market
Con un barco taxi de regreso a la otra orilla, cogimos un tuk tuk y llegamos a Patpong Market.
Paseamos por allí, hicimos varias compras y para variar un poco cenamos en el Mc Donalds, muy ricas las hamburguesas a la tailandesa.
Como madrugamos mucho al día siguiente no tardamos mucho en irnos a la cama.
Nos despedimos de Bangkok, nuestro penúltimo destino del viaje de Japón y Tailandia.
Día 13: Bangkok/ Krabi
Pasamos toda la tarde bañándonos en la piscina, en la playa, tomamos unos cócteles, disfrutamos muchísimo, que relajación.
Desde este día decidimos darnos un masaje todos los días.
Cenamos en uno de los sitios de la playa, comimos fenomenal y nos fuimos a descansar, ya que aunque no hicimos mucho, entre el calor y el madrugar, nos hacía falta descansar.
Día 14: Excursión a las islas Phi Phi
La excursión a las Phi Phi fue fantástica.
Nuestra primera parada fue en una bahía escondida con las aguas cristalinas, allí paramos para hacer una parada nadar y hacer snorkel. El agua estaba fresquita, era muy relajante.
La siguiente parada fue en otro punto en el que se veía una cueva en la que se han hallado pinturas y unos nidos de unos pájaros muy preciados por la cultura china ya que comérselos es saludable.
Antes de parar en el siguiente punto para hacer snorkel, vemos unos monos que bajan por los acantilados hasta que casi llegan al agua, parece que se fueran a caer.
Hacemos snorkel en el siguiente sitio es una pasada, las aguas son cristalinas y se ven muchísimos peces.
Vamos al siguiente destino para comer en un buffet de un hotel y bañarnos en una playa preciosa.
A continuación paramos dentro del mar como en una bahía muy grande y Ricky que traía pan, comenzó a tirárnoslo cerca de nosotras. Todos los peces corrían como pirañas a comernos jajajaajjaj, le llamaron la atención desde el barco por si nos asustábamos.
Para terminar esta impresionante excursión fuimos a una isla inhabitada con unas playas espectaculares, nos encantaron.
Dando un paseo por dentro descubrimos algunos restos del Tsunami de 2004, es impresionante la fuerza del agua.
Finalmente terminamos el día en la piscina, nos dimos un masaje y cenamos en otro de los sitios fuera del hotel.
Día 15: Excursión a la isla de James Bond
La siguiente parada fue a la Isla de James Bond, la formación es peculiar, pero me decepcionó un poco el entorno. Ya que había imaginado que las aguas eran de color más bonito, pero el sitio por ello no pierde encanto.
Para comer fuimos hasta un pueblo flotante Koh Panyee, comimos muy bien. Paseamos por el pueblo, vimos el bazar, la escuela, el campo de fútbol, era inmenso.
Al volver de la excursión visitamos una cueva preciosa llena de Budas y nos bañamos en una refrescante catarata.
Día 16: Krabi (Día de mi cumpleaños)
Este día amaneció como cualquier otro en este paraíso, pero la diferencia es que cumplía 33 añazos, madre mía como pasa el tiempo. Mi cumple en el viaje de Japón y Tailandia.
Este fue mi cuarto cumpleaños fuera, el primero en Costa Rica en 2009, el segundo en India 2014, el tercero en Australia en 2016 y en 2018 en Tailandia. Espero seguir celebrando muchos más de viaje.
En el desayuno me pusieron una tartita, que ilusión.
Pasamos todo el día en la playa y en la piscina, relajándonos.
Comimos en el hotel y tomamos unos cócteles, este día empezaron a decorar las instalaciones para una boda que se iba a celebrar allí.
Nos divertimos mucho todo el día, lo pasamos genial.
Masaje y cena fuera como todos los días y después a dormir.
Día 17 y 18: Krabi
Estos dos últimos días los pasamos disfrutando del tiempo de vacaciones que nos quedaba. Nuestros últimos días del viaje a Japón y Tailandia.
Fue fantástico, los pasamos en la playa, en la piscina, comiendo delicias locales, fue increíble.
No olvidaremos el espectacular hotel, la playa, los restaurantes, los masajes, Krabi y los gatos del hotel. Al final llegamos a conocerlos a todos y les pusimos nombre.
Resumen de un viaje fascinante de Japón y Tailandia.